Saltar al contenido

Emigrar debe tener una primera etapa informativa

barcelona

Los motivos que en este momento la juventud española está esgrimiendo, muy a su pesar, para abandonar su país son, principalmente, conocer mundo antes de asentarse definitivamente, las pocas expectativas de futuro en lo laboral, un lugar donde empezar de nuevo, las malas proyecciones socioeconómicas que se estiman para el futuro a corto y medio plazo.

No son pocos los motivos para abandonar España y encontrar un lugar mejor donde crecer y desarrollarse como persona, pero para hacerlo bien, para no cometer el error de ir a un lugar donde se estará peor que en casa, lo mejor es acaparar toda la información posible sobre los posibles países de destino y, si es posible, realizar visitas y conocerlos in situ, para lo cual es necesario contar con una agencia de viajes barcelona de confianza como Unibras travel, ya que en su site encontraremos las mejores ofertas y un blog muy interesante y completo sobre lo que podemos encontrar en cada rincón del mundo.

En nuestro ánimo de mejorar la información de los emigrantes, vamos a ofrecer a continuación, en este artículo, una serie de sabios consejos que te ayudarán a conocer más y mejor el lugar donde tienes pensado pasar un tiempo y probar suerte.

Consejos para el emigrante español en tierras extranjeras

En primer lugar, deberás de haberte informado previamente sobre las visas de permanencia y los permisos de trabajo. Este debe ser el primer paso, averiguar e informarte bien de todos los papeles necesarios que te van a exigir para ser un trabajador legal en el país de destino, además debes saber cuánto tiempo puedes quedarte con los documentos que recibas.

El segundo consejo, que se suele dar en estos casos y que se viene dando desde que se tiene memoria, lo recoge una frase popular proveniente del latín; “Cum Romae fueritis, Romano vivite more”, que ha llegado hasta nuestros días algo así como; “Allá donde fueres, haz lo que vieres”, es decir, pórtate como uno más, conoce y adáptate a sus costumbres, conoce su cultura, respeta sus leyes, entiende el comportamiento y la idiosincrasia de sus lugareños y actúa como uno más. Sin sobreactuaciones, conociendo lo que ellos toman como algo natural y espontáneo, tú tendrás que aprenderlo y asimilarlo. A nadie le gusta que vengan imponiendo otras culturas y formas de actuar a su propia casa.

Debes respetar sus normas, formas de comportamiento, e incluso entender su manera de entender la vida, aunque no la compartas. Debes mimetizarte cuanto antes con ellos, que no te vean como un competidor que viene a quitarles el trabajo o a imponer otro estilo de vida.  Con el auge de la xenofobia debemos estar muy atentos a estas situaciones para evitarnos más de un disgusto, tanto con los ciudadanos como con los propios servidores de la justicia.

Una de las cosas que debes entender y adaptar rápidamente, además del idioma, cuyo aprendizaje es obligatorio, es el uso de su moneda. No podemos cometer errores en este sentido, nuestra costumbre nos empujará a creer que somos millonarios si viajamos por ejemplo a Bogotá y a quedarnos sin presupuesto en dos días si vamos a Londres. Cuanto antes sepamos el valor de la moneda que tenemos entre manos y lo que significa para los propios ciudadanos de ese país, mejor. Esto será fundamental para conocer realmente cuál es tu salario una vez que comiences a trabajar.

Deja referenciado en el consulado dónde te encuentras y qué piensas hacer, es importante que sepan de ti y cuáles son tus proyectos. Así mismo, deberás conocer dónde se encuentran los servicios de urgencias y hospitales a los que puedes acudir, es muy recomendable que vayas con un seguro médico desde España, sobre todo si vas a países como Canadá o Estados Unidos, donde no existe la Seguridad Social y todos los hospitales son privados, por lo que cualquier resfriado puede darte un buen susto económico.

Una vez que estés establecido en la ciudad que te gusta y en la que crees que tienes más oportunidades de encontrar un empleo, no te quedes en casa, sal a la búsqueda de amistades y gente que pueda echarte una mano en tu objetivo. Sin parecer un necesitado, establece una red de contactos que pueda ayudarte a encontrar un trabajo.

Si tienes la suerte de ir con un contrato desde casa o de recibir proposiciones nada más llegar, plantéate el tiempo libre que te va a quedar. Si quieres formar parte de un nuevo entorno, deberás dedicar horas a descubrir lo que te rodea y conocer la cultura y la forma de vida de tus nuevos vecinos, este conocimiento te ayudará a conseguir una mayor integración en el puesto de trabajo y, por lo tanto, de afianzarte en él.